Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

domingo, 31 de mayo de 2015

Fue Bolivar Bipolar?

Ahora aparece por varios lados que otro famoso fue bipolar, Simón Bolivar, fue un general americano, descendiente de españoles y al parecer también de africanos (aunque él, siempre trato de ocultar la mitad de su origen, en los cuadros siempre parece un fino español mantuano, gracias al Photoshop del siglo XIX), que fue una de las personas claves para la separación de las colonias americanas del dominio español, situación que se dio a principios del siglo XIX.

Para empezar para mi forma de ver Bolívar no fue bipolar principalmente porque dicho trastorno apenas existe a partir de la última década del siglo XX, digo que existe solo a partir de los últimos tiempos, porque antes existían otros problemas mentales diferentes, pues la condición de bipolar tiene que ver entre otras cosas con algo que solo se puede dar en el contexto actual, pues requiere de unas condiciones internas de personas que provocan un funcionamiento mental fuera de la norma, moduladas por la forma de vida actual, con toda su modernidad, que incluye el consumo diario de demasiados compuestos químicos sintéticos, que no existían antes, además porque muchos casos de bipolaridad son creados por esta misma situación, lo que de pronto pudo sufrir Bolivar pudo ser análogo a lo que ahora se llama trastorno bipolar, pero como tal no lo fue.

Según un análisis que el Dr Jorge Téllez Vargas hace de Bolívar: en el Artículo "Dos hombres, un héroe, La mente del Libertador en la pluma de Álvaro Mutis, Gabriel García Márquez y Evelio Rosero" que hace parte del libro 12 personajes literarios en busca de psiquiatra.

Basándose de la imagen entre histórica y ficticia de Bolívar, que muestran estos tres escritores lo define como un bipolar mas.

Existe un audio de una entrevista del Dr tellez donde se habla de este artículo.

Entre otras cosas se dice:





"Serían necesarias algo más de dos décadas a partir de nuestra consulta imaginaria con el Libertador para que la psiquiatría conceptualizara su dolencia. A mediados del siglo XIX, Jules Baillarger y Pierre Falret hablaron de una enfermedad que tenía fases de manía y melancolía. El primero la llamó locura de forma dual y el otro, locura circular. A comienzos del siglo XX, Emil Kraepelin hizo una descripción más detallada que la de sus predecesores y acuñó el concepto de psicosis maniacodepresiva, que desde 1994 se conoce como trastorno bipolar.  No es de descartar que en un futuro lo llamen trastorno de la regulación del afecto, como se sugiere para algunos cuadros clínicos en una eventual quinta versión del Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-V), de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

Como se observa en nuestro paciente imaginario, es un trastorno en el que alternan o coexisten episodios de gran exaltación (manía) e hiperactividad (hipomanía) con momentos de depresión.  Hoy en día sabemos que el trastorno bipolar tiene un alto componente hereditario y se origina en una alteración de los circuitos cerebrales que equilibran el estado de ánimo.

Gracias a los estudios del psiquiatra suizo-estadounidense Jules Angst, se conoce que en la evolución de la enfermedad bipolar los cuadros de manía e hipomanía, tan floridos y recurrentes en la adolescencia o la juventud temprana, se tornan paulatinamente menos frecuentes. Entonces la depresión comienza a ser la protagonista, y con frecuencia tiende a ser crónica, como lo describe Gabo en su novela.

Todos los seres humanos presentan variaciones anímicas de acuerdo con las circunstancias ambientales y sus vivencias íntimas.  Se trata de periodos de alegría o de tristeza, relacionados y adecuados a la circunstancia, y siempre pasajeros.  Lo que marca la diferencia en el paciente bipolar es que sus respuestas ante los estímulos son exageradas y prolongadas.

Los síntomas suelen aparecer desde la infancia.  Primero se manifiestan con comportamientos oposicionistas e hiperactividad, síntomas que el Bolívar histórico presentó en su infancia y que hicieron que su padre y después su tío Carlos Palacios cambiaran continuamente a sus institutores, incluidos los mismos Simón Rodríguez y Andrés Bello.  También es probable que se presente cierta precocidad sexual.

El paciente bipolar suele ser impulsivo.  Tiene, por tanto, mayor riesgo de abuso de sustancias y suicidio.  En su corte de pacientes bipolares suizos, Angst observó que el 29 por ciento se quitaron la vida.

La psiquiatría paulatinamente ha aceptado algunas de las categorías sugeridas por el psiquiatra armenio estadounidense Hagop Souren Akiskal para el trastorno bipolar: El trastorno bipolar tipo I, que consiste en periodos de depresión que alternan con fases de manía en las que el paciente pierde el contacto con la realidad; el trastorno bipolar tipo II, el más frecuente y difícil de diagnosticar, en el que se combina la depresión con la hipomanía, entendida como hiperactividad y euforia; y el trastorno bipolar tipo III, que corresponde a cuadros de hipomanía o manía desencadenados por el alcohol, las sustancias psicoactivas o algunos fármacos como los antidepresivos tricíclicos.

En su tiempo, Bolívar habría tenido pocas esperanzas de recibir un tratamiento apropiado.  Fue en la mitad del siglo XX cuando se descubrieron las bondades del litio para estabilizar a los pacientes, aunque la toxicidad derivada de su uso fue cuestionada.  Enfoques posteriores se centraron en tratar cada fase sintomática –por un lado antidepresivos para la melancolía y por otro antipsicóticos para la manía– y años más tarde, a partir de los ochenta, se emplearon los anticonvulsivantes y moduladores del ánimo.  Estos fármacos, al estabilizar las alteraciones neurobiológicas de las redes y circuitos cerebrales que dan lugar al trastorno bipolar, impiden la aparición de nuevos episodios afectivos.  Ya sean manifestaciones de tinte depresivo, maníaco o hipomaníaco, estos medicamentos estabilizan el comportamiento del paciente y mejoran su calidad de vida.  Mejor dosificado, hoy vemos un resurgir del litio como terapia, así como la aparición de nuevos estabilizadores del ánimo.  Si apareciera en mi consultorio, a este Bolívar literario yo le habría recetado un estabilizador del ánimo para yugular los síntomas de su bipolaridad, posiblemente de tipo II.

También le habría recomendado psicoterapia para monitorear el tratamiento y enseñarle a identificar los disparadores de sus síntomas.

En conclusión, tenemos varios indicios para sospechar que el Simón Bolívar descrito por Mutis, Gabo y Rosero es bipolar y que le estamos dando el tratamiento acertado.  Son notorios los altibajos emocionales, el escaso control de sus impulsos sexuales, la agresividad, la megalomanía, la distractibilidad y, en ciertos intervalos, momentos de frustración, pesimismo y tristeza.

Sin embargo, cabe preguntarse: ¿es un mismo personaje o son dos personajes distintos? ¿Es lícito amalgamar las visiones de tres escritores para hacer una sola interpretación?
En efecto, cuando se juntan opiniones diversas sobre una persona, y entre estas opiniones se incluyen las de críticos y admiradores, es casi inevitable concluir que esta presenta un carácter dual, o al menos que es francamente inestable.

Aun así, para cualquier psiquiatra es verosímil que el Simón Bolívar de los tres escritores sea una misma persona.  En la personalidad bipolar pueden fácilmente convivir el hombre reflexivo descrito por Mutis, el líder con sus debilidades humanas contado por Gabo y el promiscuo con rasgos de sadismo que pinta Rosero. La moneda tiene dos caras, pero siempre será una sola".

Lo anterior corresponde a una parte del articulo escrito por el Dr Téllez, el articulo completo lo pueden encontrar en el post 12 personajes literarios analizados por psiquiatras donde pinchan donde dice enlace.

2 comentarios:

  1. Oscar he estado leyendo cada entrada de tu blog y te lo agradezco profundamente. El hombre al que amo tiene trastorno bipolar y hoy está en una clínica. Fue la primera vez desde que nos conocemos hace unos años que lo vi así. Lo único que puedo hacer por él es informarme y tratar de entenderlo para no meter la pata cuando salga. Tienes un gran don para compartir. Puede que no sea el caso, puede que no sean la misma persona, y aunque no soy psicóloga, veo en tus entradas tantas cosas que no sabía y de él no pude intuir. En nombre del amor te lo agradezco.

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  2. Hola, muy bueno tu blog. Estoy casada con un bipolar hace 12 años, no es fácil.Empecé a escribir un blog como modo de desahogarme. Soy brasileña pero lo hice en español, me gusta escribir en español. Quería compartir. Es el: http://amarunbipolar.blogspot.com.br/
    Muchas Gracias

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