Loco o bipolar

Diario de una persona que a los 16 de pronto enloqueció, luego a los 40 cree descubrir que es bipolar y en este momento con medio siglo en este mundo, no tiene claro que es lo que tiene.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Sobre mi estadía en una institución mental y mi recuperación.

Recordar y escribir sobre tiempos pasados es bastante difícil, dado que la memoria sobre hechos vividos hace muchos años pueden contaminarse con situaciones que de pronto no fueron como uno las tiene en su mente, como también cuando uno las cuenta tiende a adornarlas por lo que es posible que con ese fin pueda también distorsionar lo que fue realmente la realidad, sin embargo, voy a tratar de contar sobre lo que fue mi estadía en una clínica de salud mental y lo que esta implicó para mi evolución posterior.

Estuve internado en una institución mental, una clínica privada que de salud mental la cual muchos denominan en estos lados clínica de reposo, la cual era muy diferente a las instituciones publicas de salud mental que en esos días y todavía aún se denominan manicomios, a la cual fui llevado cuando tenía 16 años, de donde afortunadamente salí mejor de lo que entré, a partir de esta experiencia empecé a sentir que tenía problemas mentales, los cuales no me han abandonado, pero que gracias a muchos factores he podido sobrellevar y he logrado vivir como cualquier parroquiano.

Haciendo un recuento con base en mis recuerdos de lo que fue mi estadía en la institución mental que me atendió cuando tuve mi primera y mas fuerte crisis de mi trastorno bipolar puedo decir entre otras cosas lo siguiente:

Mi llegada se dio porque mi situación mental era bastante crítica, llegue a un estado de psicosis fuerte donde no tenía claro la realidad, estaba en una etapa de manía fuerte, que desemboco en un estado de perdida de la noción de la realidad, mi estado de ánimo era bastante exaltado, tenía un sentimiento de felicidad que nunca volví a experimentar, creía que estaba dotado de superpoderes, no como los superamigos, si no desde el punto de vista de conocimientos, tenía ideas que para mi concepto podían cambiar los paradigmas filosóficos, que permitían resolver infinidad de temas tecnicocientíficos, en conclusión era capaz de pensar como en su tiempo lo hicieron Aristóteles o Platón o en la época actual como lo hace digamos Stephen Hawkins o como lo hizo Einstein en su momento.


Mi mente era como un caleidoscopio



Era tanta mi desconexión con la realidad y tan evidente a la vista de los demás, que mis padres acudieron donde un médico amigo el cual no tenía especialidad en psiquiatría, pero si el conocimiento básico de como se deberían tratar los trastornos mentales, este médico descartó que estuviese drogado o en estado inducido por drogas suministradas por otros como lo es la escopolamina, muy de boga en esta zona  y que se consigue fácilmente en cualquier potrero, este descartó estas posibilidades y dio un diagnóstico de que estaba afectado por un problema mental, que no puede determinar exactamente cual es, pero que dijo: Puede ser tratado sin muchos problemas y dejar a la persona en condiciones iguales a las que se tenía antes de presentar la crisis, este realizó la remisión con un psiquiatra de la capital provincial a donde fui llevado.

Una vez pasada la entrevista inicial con el psiquiatra, este determinó que debía ser hospitalizado de inmediato, así no fuera de mi aceptación; a pesar de no estar muy consciente, ni muy aterrizado en la realidad, no me acuerdo de haber contrariado esta decisión y acepte ser internado o eso es lo que me parece que sucedió.

Sobre la estadía en la institución mental que me atendió tengo vagos recuerdos, por el tiempo que ha pasado desde que estuve en este sitio unos 30 años y porque desde que llegue empecé a recibir unas fuertes dosis de hipnóticos y antipsicóticos, en resumen pasé dormido por mucho tiempo y los pocos minutos en los que estaba despierto me comportaba como un zombi, donde mis movimientos eran pesados y mi mente poco funcionaba, me acuerdo que en una oportunidad cuando estuve algo mas despierto, que hablaba con los enfermeros y con otros pacientes, exponiendo mis ideas delirantes, después de otro tiempo de oscuridad volví a interactuar con otras personas de la clínica ya de una forma mas coherente, me acuerdo de los últimos días donde estuve como en una especie de terapia de grupo, principalmente de una noche, cuando intercambie opiniones con otras cuatro o cinco personas mas que estaban en situación similar a la mía o que ya habían salido en remisión, pero que volvían como apoyo de pacientes internados, donde cada uno hablaba de su experiencia y porque estaba o había pasado por esa clínica de salud mental.

Uno de los que participó en esta reunión de grupo, contó su experiencia bastante difícil, que por estar en estado maníaco y a la vez tener problemas de alcohol y drogas, cometió muchas locuras como se dice coloquialmente, una de ellas lo llevo a sufrir un fuerte accidente que lo dejo cerca de la muerte, dejándole como secuela definitiva la pérdida de una de sus extremidades inferiores; su estancia en la clínica le permitió superar el trauma del accidente, como también superar su problema de dependencia, por lo cual estaba muy agradecido con todas las personas que lo atendieron.

Me acuerdo vagamente de mi compañero de cuarto, era un señor maduro unos 40 o 45 años, que trabajaba con una empresa portuaria, el cual estaba internado para superar el alcoholismo, no hablé mucho con el por mi situación mental, como también por la diferencia de edad, en esos días yo era un adolescente de 16 años.

Después de salir de la clínica sentí que mi capacidad mental disminuyó mucho y con la idea no se si real, que mi enfermedad y/o la droga que recibí me produjeron daños en mi cerebro, que pude haber perdido muchas neuronas y por consiguiente tener deterioro neurológico, sin embargo, después y en este momento llego a la conclusión que esto pudo haber sucedido, pero lo que viví fue un mal menor, comparado si no hubiese sido contenido por la hospitalización y el tratamiento médico, que fue pasar la crisis confinado y drogado, dado que de no ser tratado como lo fui, la crisis psicótica pudo seguir por mas tiempo causando mas daño neurológico, lo mas probable es que hubiese presentado una remisión espontánea, pero en esta situación o después de este llegar a tener mayores problemas, como caer en dependencias como drogas psicoactivas o en el alcohol.

Pienso que llegue a una situación difícil y critica, pero que logré superar, también que lo que pase fue lo mejor aunque no haya sido muy agradable que digamos.

Después de salir de la clínica seguí fuertemente medicado pero en mi casa, empece entonces a pasar por un episodio de fuerte depresión, el cual por desconocimiento achaqué a los medicamentos que me recetaron,  pero que se debió al rebote normal de mi enfermedad, en ese momento no se me explicó como me afectaba mi enfermedad, si no que simplemente se me dijo que estaba enfermo y que debía cumplir el tratamiento medico porque si y punto, por eso es que tome los medicamentos por un tiempo mas, hasta que los deje de tajo, sin importar lo que pasara y afortunadamente no paso mayor cosa, pues poco a poco volví a recuperar mi forma de ser normal, llegue a creer que me había curado, pero años después volví a sentir que mi enfermedad reaparecía.




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